Tenemos que hablar de Kevin

El pequeño monstruo de Mamá

Tenemos que hablar de Kevin está basada en la novela de Lionel Shriver y dirigida por Lynn Ramsay.

La cinta cuenta, a modo de caóticos flashbacks la historia de Eva. Esta señora (magníficamente interpretada por Tilda Swinton, esa mujer andrógina con pinta de noruego enzarpado) echa un polvete una noche y le sale más caro que la obra del Escorial. Nueve meses después engendra a Kevin, un «angelito» que hace que Damien, el niño de La Profecía, quede como un simple aficionado. La relación madre e hijo será cada vez más tensa hasta llegar a un apoteósico final que te deja con los ojos fuera de las cuencas.

Tengo que decir que me quedé volao cuando la vi. Kevin pasa a mi top 1 de niños malvados de la historia del cine, por encima del ya mencionado Damien e incluso de Macauly Culkin en El Buen Hijo, que también era para dedicarle 8 temporadas enteras de Hermano Mayor.

Las ventajas de ser un marginado

Somos infinitos

Stephen Chbosky adapta el guión de su novela homónima y debuta como director con Las ventajas de ser un marginado, para mi, una de las mejores películas de la temporada.

Cuando me enteré de la existencia de esta película tengo que decir que antes de verla hubiera preferido volver a ver Shame para que os hagáis una idea de la pereza que me daba…otra película pseudoindie, (me hace mucha gracia que se considere cine indie con 13 millones de dólares de presupuesto), que será una versión yanqui de Valle, Quimi y demás rebeldes sin causa y encima sale la retrasada de Emma Watson (Hermione Granger). Lo tenía todo para que al llegar a casa me pasara dos horas poniéndola pingando en este blog.

Luego vi el trailer y pensé: pues tampoco tiene tan mala pinta como creía. Luego leí las críticas y vi que no bajaba de tres o cuatro estrellas en ningún sitio y si a esto le sumamos el haber visto todas las películas de la cartelera…vamos, que no me quedaban mas coj*!¿s que verla.