A Dios rogando y con el mazo dando
Tres adolescentes salidos como mandriles en celo se dedican a mandarse fotos subiditas de tono con una mujer madura (Melisa Leo), que les promete una cita en la cual se hartarán de sexo. Obviamente mándale a un tío (más en la edad del pavo cuya vida está bajo la dictadura de las hormonas) una foto guarra, dile lugar y hora para el encuentro y…¡premio! lo tendrás cual pizza a domicilio: en 5 minutos calentito en la puerta. Lo que ocurre es que lejos de encontrarse con esa vorágine de sexo salvaje prometida por la Milf, son víctimas de un cruel engaño. Los pobres pajilleros son drogados, amordazados como cochinillos y llevados a una granja en la que se encuentran un grupo de fanáticos religiosos, los cuales les quieren hacer pagar por ser unos sucios y cochinos pecadores. Este simpático grupo (armados hasta los dientes) está dirigido por una especie de mesías demente (Michael Parks), que lejos de predicar la palabra de Dios desde el respeto y el cariño, impone su justicia a base de meterte un tiro entre ceja y ceja. Un punto interesante de la película, es que esta secta está inspirada en una real: la Iglesia Bautista de Westboro (Kansas) liderada por Fred Phelps y además recuerda claramente a la Matanza de Waco de 1993.
Bien hasta ahí, todo ok. Me parece interesante el tema de los chalados sectarios, además algo que sorprende es como en cuestión de minutos hay un cambio radical y se pasa de una comedieta tipo American Pie a un thriller de lo más retorcido. A mi los primeros 45 minutos me tenía pegada a la silla totalmente ojiplática y con el corazón en un puño, ansiosa por saber el destino que les deparaba a los teenagers calentorros…pero según va avanzando el ritmo empieza a flojear, se van dando una serie de escenas tontas que no funcionan, muchos altibajos, ratos de acción trepidante y otros de un aburrimiento extremo. Para rematar y como guinda del pastel tenemos el final: es de chiste, muy ridículo. Sigue leyendo →