La Isla Mínima

Muy de vez en cuando, una película española supera todas las expectativas y se convierte en un boom. Si. Es el caso de La Isla Mínima. Me atrevo a decir que es una de las mejores películas españolas de los últimos años.

La cinta cuenta la historia de Juan (Javier Gutiérrez) y Pedro (Raúl Arévalo), dos policías madrileños muy diferentes que son enviados a Sevilla a resolver un caso, la desaparición de dos jóvenes en extrañas circunstancias. Al llegar al pueblo verán que todo el mundo parece ocultar algo, todo el mundo es sospechoso. Con esta idea arranca un thriller monumental que te mantiene en tensión los 105 minutos que dura.

La Gran Familia Española

La mejor película española del año.

Daniel Sánchez Arévalo es un gran contador de historias. Nos lo dejó más que claro con AzulOscuroCasiNegro y con Gordos después.

Ha dejado claro también que es un grande de la comedia regalándonos una película tan divertida como Primos. Ahora, con el estreno de La Gran Familia Española, nos demuestra con matrícula de honor su dominio absoluto de las relaciones personales escribiendo un guión redondo (y dirigiéndolo claro está) a la altura de los mismísimos Woody Allen o Robert Altman.

Los amantes pasajeros

Anormales en el cielo

Pedro Almodóvar, admirado por muchos y odiado por más, se ha caracterizado siempre por dirigir un cine mmmmm como llamarlo… curioso. Considero que tiene malísimas películas (La mala educación por poner un ejemplo) pero que tiene también auténticas obras maestras (Hable con ella o Volver).

Otra de las características de su cine es el seguimiento mediático que se hace desde que anuncia que va a empezar a rodar hasta que la película se estrena (puro marketing oigan) y sus presentaciones se han convertido ya en un acontecimiento social muy seguido.

Pues bien, después de llevar meses oyendo hablar sobre esta película, que definían como una comedia coral en un avión repleto de personajes y situaciones cómicas, sabía perfectamente que no iba a ser una obra cumbre en su filmografía y fui al cine esperándome justamente lo que me encontré: Una estupidez llena de tópicos y críticas feroces. Por eso no me decepcionó, porque sabía a lo que iba.