A propósito de Llewyn Davis

Si nunca fue nueva y nunca muere, es una canción folk

A propósito de Llewyn Davis no es una película fácil de ver. Cuenta la historia de un perdedor destinado a que todo le vaya mal, y eso no es agradable para nadie.

Llewyn Davis (Oscar Isaac quedaros con este nombre) es un mediocre cantante de folk  ubicado en el bullicioso Village de los años 60. Sin dinero y con muy pocos amigos debido a su carácter, Llewyn sobrevive saltando de sofá en sofá para no morir congelado en las calles neoyorquinas. La oportunidad le surge cuando se entera que el dueño de un importante club en Chicago está buscando un cantante para hacer actuaciones allí. ¿Conseguirá Llewyn lo que busca?

Shame

El mal gusto hecho cine

Supongo que el título de la película hace referencia a lo que sintió el director al ver la bazofia que había rodado.

Para hacer una sinopsis fácil, la película cuenta la vida de Brandon, un treintañero guaperas que vive en Nueva York y básicamente lleva una vida basada en el onanismo, acostarse con todo lo que se mueve e infestar el disco duro de su trabajo de porno y echar la culpa a los demás. La vida que lleva se ve trastocada cuando aparece su hermana, otra trastornada que no llegué a entender muy bien que pintaba en todo el tinglado. La película pretende reflejar la frustración y la soledad del protagonista, pero sinceramente lo único que produce es grima y agotamiento, aparte de una repulsión hacía el personaje que solo me había pasado con Frodo Bolsón, no me preguntéis por qué pero le odio.