Sex,drugs and…Hannah Montana
He de confesar que vi esta película con la única intención de ponerla a caer de un burro y la verdad, no me defraudo, de hecho superó con creces mis expectativas. Junto con Dead or Alive, ésta se suma a una larga lista de «grandes películas de la historia» (lo malo es que en ésta se han dejado demasiada pasta).
Sherri, una rubia buenorra (Julianne Hough) se marcha de su pueblo paleto de la américa profunda y llega a Los Ángeles, con la esperanza de convertirse en una cantante de éxito. Es divertido observar como su look de cándida granjerilla, evoluciona en escasos minutos hacia uno más rocker-choni, pasando de los vestiditos holgados a embutirse en ceñidísimos cueros. Se convierte así en: La Sherri (vamos que tiene unas pintas de putón desorejado muy serias). Nada más llegar a la ciudad del paseo de la fama, tiene esa misteriosa e irritante/maldita buena suerte de las pelis, en la que justo se topa con un apuesto rockero latino (Diego Boneta) y…¡qué casualidad! le consigue trabajo como camarera en uno de los locales del rock más famoso de la ciudad. Como es obvio, se enamoran. Al ser un musical, su enternecedor romance se forjará mientras cantan un par de canciones, en las cuales, primero tontean lanzándose furtivas pero lascivas miradas, para pasar a los chapoteos en la playa, arrumacos en la cama y se intuye que un sin fin de placenteros revolcones. Algo inquietante de esta película, es el transcurso del tiempo: los minutos = días, días= meses y meses=años.
Tras poder ver en 15 minutos como se forma una amor más solido y pasional que el de Romeo y Julieta, la peli trata, entre otras chorradas, de conseguir que el bar en el cual trabaja la pareja de protagonistas palurdos no se vaya a pique. La única manera de sacarlo adelante, es conseguir que la mayor leyenda del rock de todos los tiempos, Stacee Jaxx( Tom Cruise) actúe allí. Sin embargo habrá una serie de contratiempos…
Está dirigida por Adam Shankman, autor de largometrajes de exquisita calidad, tales como: Se montó la gorda, Doce fuera de casa o Un canguro super duro. Como era de esperar sigue en su línea de hacer maravillas. El guión es un cero pelotero; los diálogos están cargados con ese toque de humor de: Oh Dios…¡qué vergüenza ajena!; las interpretaciones de los famosos actores patéticas y lo de que sea un musical…prrrfjajajaja ¡Nada! son una serie de videoclips poperos en donde se supone que se versionan los clásicos del rock de los años 80. El nivel del musical es una mezcla entre Glee, Hannah Montana y High School Musical pero con una dosis extra de perversión y sexo. Al loro con la escena más tórrida de la película, en la cual Malin Akerman (Watchmen) y Tom Cruise protagonizan sobre una mesa de billar. Se marcan un petting/restriegue/frote con pantacas de cuero y bragas…a su lado cualquier peli porno es moco de pavo.
El famoso elenco de actores lo componen: Alec Baldwin (dueño del Rock-bar); Paul Giamatti (el mánager de Stacee); Bryan Cranston, el padre de Malcolm como alcalde de la ciudad; Catherine Zeta- Jones ( la mujer puritana del alcalde que se opone fervientemente a que se celebre el concierto); Malin Akerman (una periodista pizpireta) y Russel Brand (nadie sabe que coño pinta, lo único que hace es demostrar que es un cómico «super ocurrente» y «divertido») . Y por supuesto, una mención especial a la interpretación del cansino Tom Cruise. Lo único que hace es pasearse con cara de borracho cincuentón salido y con el pecho al aire mientras dice paridas. ¡Ah bueno! También se sube al escenario a cantar y hacer de rockero super loco. Se nota el duro entrenamiento al que se tuvo que somenterse practicando con el Guitar Hero.
Lo mejor: Una coreografía en la que unas strippers hacen piruetas en las barras de un bar de alterne. Respect hacia ellas.
Lo peor: Nuestra queridísima Sherri escribiendo en un papel la i con un corazoncito.Ñi..¡Adorable!
Mi nota: UN ROSCO
PMDC
Million Dollar Movies 