La otra cara de las sectas
Con la reciente muerte del gran Philip Seymour Hoffman y mi gusto por tragarme películas que doy por sentado que no me van a gustar, ayer decidí ver The Master, de Paul Thomas Anderson.
Pensaba terminar y darle un 2 o un 3, ya que últimamente todas las películas que critico tienen buena nota…y siento decepcionaros pero esta no va a ser menos.
The Master nos presenta a Freddie Quell (Joaquin Phoenix), un ejemplo personificado de las secuelas que dejó la segunda guerra mundial. Quell es adicto al sexo, a las peleas y a beber disolvente entre otras muchas cosas. Tras el final de la guerra tiene una vida de mierda vacía y se gana el pan en trabajos en los que no dura ni una semana.
En una de sus múltiples tajadas nocturnas, se cuela en un barco en el que se está celebrando una fiesta. Allí conocerá a Lancaster Dodd (Seymour Hoffman) y su mujer (Amy Adams), un matrimonio fundador y predicador de un pequeño movimiento llamado «La Causa». Los Dodd acogerán a Freddie entre sus miembros y seremos testigos del viaje emocional que experimentará «gracias» a este movimiento, a la vez que veremos lo que llega a crecer este grupo.
Bueno, el movimiento este no es ni más ni menos que una secta de las de toda la vida. De hecho, es la cienciología pero sin decir nombres concretos para que Cruise y su panda del moco no demandaran a la película.
Como cualquier peli de este director (Magnolia, Pozos de Ambición), es bastante densa. Es lenta pero la verdad es que no sobra ninguna escena.
No aconsejo esta película a alguien que quiere desconectar un par de horas y entretenerse, porque entonces lo más probable es que me levante con una cabeza de caballo en la cama y un pescado muerto en el cristal del coche.
Por el contrario, si que aconsejaría esta cinta a alguien que quiera ir un paso más en el cine. En The Master hay que pensar y darle vueltas a la cabeza mucho, te pone a prueba desde el minuto 1 hasta el tristísimo final que tiene. No digo con esto que no se entienda, no es Mulholland Drive, pero tenéis que estar con los cinco sentidos viéndola para que os mole.
En cuanto a la secta… Pues mirad, no se exactamente cual es la base de la cienciología y la verdad es que me importa lo mismo que la reproducción del lemur del trópico de capricornio, por lo que no se hasta que punto guardan parecido. La base de «La Causa» me ha recordado (por no decir que me ha parecido igual) mucho a uno de mis libros favoritos y del que extrapolé bastantes cosas a mi vida personal (con esta frase parece que me he fumado un canuto más largo que Lebron James), se llama Muchas Vidas, Muchos Maestros y os lo recomiendo MUCHO.
Interpretaciones… El otro día dije que Joaquin Phoenix en Her hacía su mejor papel… Rectifico, lo hace aquí sin ninguna duda. Es un personaje asqueroso y tarado pero con el que empatizas solo por ver en el berenjenal en el que se está metiendo. Es el resultado de la peor guerra de la historia, el fracaso del llamado «sueño americano» y la culpa que tiene de estar tan mal de la cabeza es de todos menos suya.
Philip Seymour Hoffman (que todavía no me puedo creer que haya fallecido) borda este personaje tan inquietante. La verdad que los papeles de este hombre siempre son raros, pero este en mi opinión se lleva la palma. Impresionante.
Amy Adams está también muy a la altura pese a que aparece mucho menos (o tenga menos diálogos). En mi opinión ella es realmente «The Master» del título (si ya la habéis visto lo discutimos cuando queráis) y refleja a la perfección el dicho de: Detrás de una gran hombre siempre hay una gran mujer. Aquí con cambiar la palabra gran por la palabra tarado nos valdría.
No me enrollo más aunque podría. Es una película de la que estaría horas hablando, ya que se puede sacar de todo de estas dos horas de genialidad que nos ha regalado el señor Thomas Anderson.
Mi nota es un 9/10.
Lo mejor: Joaquin Phoenix y Seymour Hoffman. La primera entrevista en el barco.
Lo peor: Algunas escenas que se van de madre totalmente (el andar de la ventana a la pared por ejemplo).
G.B
Million Dollar Movies 