jOBS

La manzana podrida

El próximo 20 de septiembre tendréis el «privilegio» de poder ver en los cines la esperada/polémica película sobre la vida del creador de Apple. He de confesar, que tenía las mismas ganas de verla que verme cualquiera de la saga crepuscular= comerme una mierda. El motivo de mi desgana, no tenía nada que ver con la figura del señor Jobs (merece todos mis respetos), sino por el actor elegido para darle vida, el super guapérriiiisiiiimo: Ashton Kutcher. Creo que debo ser de las pocas mujeres que… ¡¡¡NO LE SOPORTA!!!! Todos los comentarios femeninos que escucho sobre él son: «jo, tía/ tronca (depende del nivel de macarrismo/pijerío) está buenísimooooo, ¿Cómo no te puede gustar?», (mi respuesta):» Pero y…¿ cómo actúa? ¿eh?,¿ eh?»: Pues como el culo joder, actúa como el culo! Aunque sea guapito de cara, no hay que pasar por alto lo inepto que es ante la cámara. Vamos a ver le pagan por ser actor y si lo hace mal… ¿qué más da que esté bueno? Digamos que su atractivo físico, es inversamente proporcional a sus dotes interpretativas. Debería aprender de Brad Pitt o Leonardo Di Caprio, que son el objeto de deseo de cualquier hembra, pero son buenos actores y de lo más polifacéticos!» Ah bueno y también me cae como una patada en el esófago por haber sustituido a Charlie Sheen en Two Men and Half (SACRILEGIO).

Captura de pantalla 2013-09-10 a la(s) 22.15.33

Este biopic está dirigido por el «mundialmente» conocido Joshua Michael Stern A.K.A JOSUÉ o Er Joshua . Se narra desde su juventud hippiesca (allá por los años 70) y como la prestigiosa marca de la manzana nace en un garaje de mano de Jobs y de su amigo de la infancia Steve Wozniak. Unos comienzos difíciles pero poco a poco, se van sumando inversores y consiguen elevar la marca a lo más alto. Sin embargo, la película finaliza cuando, a mi parecer, comienzan los años más importantes e interesantes de Jobs: la época del Ipod, Iphone, Imac, Itouch… en definitiva todo su i-WORLD y nada de eso se muestra, saltan los créditos y a tomar por saco ¡sa acabó! Sigue leyendo