Orange is the new black

Orange is the new black… ¡QUÉ PEREZA!!

Básicamente eso fue lo que dije 2 minutos antes de darle una oportunidad al piloto de esta serie creada por Netflix. Sorprendentemente dije un comentario parecido antes de ver House of Cards y una vez más me equivoque; pero claro después del intento fallido de resucitar Arrested Development estaba en mi derecho de dudar.

Resulta que Orange no es una serie para nada aburrida, ni “de chicas”, ni nada que te puedas esperar antes de verla.

Imagen2

Piper Chapman (Taylor Schilling) es encarcelada por un delito que cometió hace diez años (mientras exploraba un poco el mundo y su sexualidad) cuando estaba a punto de prescribir. A partir de ese momento, su vida cambia completamente, pasando de vivir cómodamente con su prometido,  Jason Biggs (Jimbo, el salido de American Pie al que su padre no hace más que pillarle jugando con el chino tuerto), a tener que compartir su vida con presas de las que a lo largo que avancen los capítulos iremos conociendo sus historias y razones para estar encerradas. Es una historia real basada en la novela de Piper Kerman que escribió sus memorias en prisión. Sigue leyendo